sábado, 1 de septiembre de 2012

Tinelli, al desnudo

Ayer fue noche de desnudos en “ShowMatch” (El Trece). No, no volvió la ronda de strip dance. Esta vez, quien corrió en calzoncillos por los pasillos de Ideas del Sur fue Marcelo Tinelli, y lo hizo como consecuencia del ida y vuelta con la empleada pública que compone Antonio Gasalla. El personaje se presentó para hacer una inspección sobre ciertas situaciones que juzgó irregulares. Comenzó argumentando que allí someten a las bailarinas “a corrientes de aire, para que sus pechos se paren”, dicho lo cual, se concentró en analizar los senos de cada una de ellas. Con la expresión quejosa que Gasalla le sabe dar al personaje, la empleada protestó porque “se tiran leche encima del cuerpo, en el medio de un baile que se ve en una casa de familia”. Reclamó por la caía de Beto César y por el doble trabajo que desempeña Marcel Feudale. Revisó a Tinelli con un supuesto detector de metales, que sonaba al rozar la entrepierna del conductor, y el sketch terminó disparando la carrera del conductor, en calzoncillos, por el edificio de su productora.

Un rato antes, había tenido lugar otro desnudo, que no fue físico sino sentimental: Tinelli develó que el novio de Jorge Moliniers es Hugo Ávila, jefe de coaches de “Bailando 2012”. Marcelo le preguntó a Moliniers por el origen de esa relación, y el bailarín contó que ya lleva once meses. A su turno, Ávila dijo: “Hacía tiempo que yo no estaba tan bien con alguien. Es amor pleno. Somos felices”. La música romántica y el abrazo entre ambos le otorgaron al segmento el tono de una improvisada comedia romántica.

Hubo también un pasaje cuyo género no consigo develar. Me cuesta comprender si fue un talk show o un paso de comedia. Tinelli llamó por teléfono a Paraguay, para hablar con la madre de Moliniers, con la intención de contarle, según anticipó, que su hijo está de novio con Hugo. “Tu hijo está en pareja desde hace once meses”, le dijo, mientras en el videograph, se leía: “Comunicación telefónica: Blanca, la mamá de Jorgito”. La mujer dijo no estar al tanto de la noticia y agregó: “No me queda otra que aceptar. Y bueno… Felicidades… ¿Qué voy a decir?”. Ante una pregunta de Marcelo, ella sostuvo que Jorgito nunca antes le había presentado a una pareja. Y acotó: “Es muy mujeriego”. “¿Perdón?”, se asombró Tinelli. Y Blanca reiteró: “Es muy mujeriego. Tiene muchas amigas acá, en Paraguay”.

La charla continuó por un carril que hace difícil definir de qué género televisivo se trataba: ¿talk show o comedia? Fue así:

-¿Es muy mujeriego, Jorgito?- insistió Tinelli.

-Sí, muy mujeriego, desde chico- afirmó Blanca.

Ella contaba cuánto gustan las muchachas de su hijo, desde siempre. Y Marcelo le seguía la corriente: “Estamos acá, con el mujeriego éste, que nos tiene locos a todos, porque no podemos competir con el loco éste”.

Si era talk-show, y en verdad Blanca desconoce que su hijo es gay, a mí me daba cierta angustia. Entonces, preferí pensar que era comedia, y que ella estaba actuando esa confusión como parte de un ciclo de entretenimiento. Después de todo, días atrás, la primera vez que Tinelli la llamó, Blanca había dicho que estaba mirando el programa… ¿Cómo puede ignorar lo que Moliniers cuenta ante las cámaras?

Además, hubo un tercer desnudo: fue implícito, e invita a pensar. Al principio de la noche, Tinelli comentó que había sacado una cuenta en Twitter. Eso era novedoso cuando se grabó el programa. Pero ayer, viernes por la noche, la noticia parecía prehistórica: el Twitter de Marcelo ya había sido hackeado y recuperado. Y todo con una enorme difusión por tratarse de una personalidad tan popular. Lo que quedó al desnudo es que el vértigo de Twitter, donde todo se sabe y se discute al instante, le va a traer problemas a la televisión: el programa que no salga en vivo correrá el riesgo de quedar desactualizado, a menos que se trate de una ficción. Parece que el tiempo es más tirano en Twitter que en la tele.

Fuente: Clarin.com

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